Nuestros pueblos son en muchas ocasiones los encargados de conservar tradiciones que van pasando generación tras generación. Este 13 de septiembre fuimos partícipes de una de ellas, arraigada en la Parroquia de San Pedro en Daimiel, con la tradicional quema de cubos en honor al Stmo. Cristo del Consuelo, patrón de los carreteros.
Se ha hecho de rogar, pero ya se escuchan los primeros bramidos por nuestra raña. Con las primeras lluvias de otoño, el espectáculo más impresionante de nuestras tierras vuelve a hacerse presente. Las fotos son del pasado año, esperando a ampliar el material durante los próximos días, os las traigo al blog.